domingo, 16 de marzo de 2014

Amunas de San Andrés de Tupicocha, Perú


     Rafael Fernández Rubio
      Dr. Ingeniero de Minas

 Jorge Novo Negrillo  
 Geólogo explorador 

 En las estribaciones de la cadena occidental de los Andes centrales peruanos, y más concretamente en la cabecera del río Lurín, se localiza San Andrés de Tupicocha (provincia de Huarochirí), a 3.600 m de altitud, en cuyo entorno se sitúan algunas de las amunas mejor conocidas de Perú, que bien merecen un análisis desde el espacio, mediante el software Google Earth [1].
[1] Para introducirnos a esta localidad podemos consultar la página web de la municipalidad: (http://www.munitupicocha.gob.pe/web/), e incluso visualizar un interesante vídeo en la dirección de YouTube: http://youtu.be/5uh4mpbWhe4.

Igualmente, como orientación de partida, es bueno acudir a Apaza et al. (2006), en los antecedentes descritos por el GSAAC [2], referentes a las amunas de Huarochirí, municipalidad en la que se practica la siembra de aguas, sistema ancestral que podemos definir como hidro-geo-cultural, basado en acequias amuneras o amunadoras.
[2] El programa interinstitucional de fortalecimiento de la gestión social del agua y el ambiente en cuencas. Gestión Social del Agua y el Ambiente en Cuencas. (Perú).

De inicio, tal vez, no sea obvio recordar que estas conducciones son parte, fundamental, de este sistema prehispánico de recarga artificial de aguas, a partir de la captación de excedentes de agua en quebradas, o de parte de la escorrentía superficial en laderas, para conducirlas hasta lugares adecuados para su infiltración en el terreno. Aguas que, tiempo después, se podrán cosechar y gestionar en puntos a cota menor, a través de su nacencia en manantiales.

En la mencionada comunicación de Apaza et al., se recoge una representación en tres dimensiones del terreno, con la localización de los dispositivos mencionados en el trabajo.

Figura 1. Vista de las amunas de Huarochirí (modificado de Apaza et al. 2006).

Nuestro aporte, desde este blog, busca ser un homenaje a quienes, con tanta sabiduría y esmero, supieron gestionar tan valioso recurso, y lo vamos a hacer, como hemos mencionado, a partir de esa maravillosa herramienta que es el Google Earth. 

Para aquellos que quieran revisar mediante este software las localizaciones que tratamos pueden hacerlo siguiendo las coordenadas que figuran en la parte inferior de las imágenes satelitales (para aumentar su tamaño sólo hay que picar sobre las mismas).  
Figura 2. Localización de San Andrés de Tupicocha, Perú.
Figura 3. Acercamiento al sector a analizar ("Zona 1" como referencia para posteriores observaciones en esta localización).

Realizando un zoom a la zona de referencia se evidencia toda una infraestructura agrícola tradicional, compuesta por laderas aparatadas, aterrazados para cultivos, etc.

Figura 4. San Andrés de Tupicocha con sus laderas aparatadas.
Y, si se analiza el entorno, a cotas superiores a San Andrés de Tupicocha, se pueden localizar las mencionadas acequias amunadoras, destacadas como líneas sub-horizontales en las laderas, similares a caminos marcados por la huella del hombre... y es que, efectivamente, estas acequias son caminos del agua y del hombre, y como tales muchas veces se ofrecen desde el aire.

Figura 5. San Andrés de Tupicocha, laderas aparatadas.
Para identificar estos canales con fiabilidad, y diferenciarlos de simples senderos, basta constatar que algunos nacen desde los cauces fluviales.

Figura 6. San Andrés de Tupicocha, acequias amunadoras.
Inclusive, si nos fijamos en las tomas de los cauces, podemos detectar las estructuras de captación,  tipo azud, llamadas Champas en estos lares, creadas con el objeto de desviar parte del agua del cauce natural hacia la acequia amunadora.

Figura 7. Toma tipo azud en el punto de encuentro de una acequia amunadora con el cauce natural.
Es así que estos azudes actúan como barrera, o micro-presa permeable, interceptando al cauce natural, para conseguir la necesaria elevación del nivel del agua, en ese punto de la quebrada, para poder derivar parte de ella hacia la acequia, que la conducirá al destino deseado para su infiltración. 

Figura 8. Toma tipo azud en el punto de encuentro de una acequia amunadora con el cauce natural.
Para continuar ilustrando el funcionamiento de este sistema de recarga, vamos a seguir, aguas abajo, a la acequia amunadora que se inicia en el azud de la figura 8, y que corresponde con la acequia inferior en la figura 9.

Figura 9. Vista del azud de la figura 8 y la acequia amunadora que alimenta.
En este viajar podemos observar cómo la acequia amunadora conduce el agua por la ladera, con el mínimo desnivel, suficiente para su transporte por gravedad hasta el adecuado sector para recarga o riego. Continuando con el caminar del agua, de esta acequia, podemos observar una de las interesantes soluciones utilizadas, a la hora de conducir el agua a cotas inferiores, en este caso se vierte el agua a un barranco natural (figura 10), que aguas abajo incluye otro dispositivo tipo canal, para conducir las aguas vertidas.

Vemos, por tanto, cómo esa sabiduría popular ha sabido aprovechar los elementos que le ofrece la Naturaleza, en una eficiente gestión del recurso hídrico.

Figura 10. Acequia amunadora vertiendo el agua en un barranco n (en el centro de la imagen) para ser captada aguas abajo por otra acequia (esquina inferior izquierda de la imagen).
Adecuando la perspectiva visual de nuestras observaciones, podemos contemplar el conjunto, apreciando mejor el vertido al barranco descrito. En la figura 11 vemos como la acequia amunadora, que se sitúa en el centro de la imagen, vierte el agua en el barranco, para ser recogida por la acequia amunadora inferior.

Figura 11. Vista de conjunto de la zona descrita.
Siguiendo el camino del agua, por la acequia inferior, descubriremos hacia donde se conduce el recurso: pocos metros más adelante se localizan los primeros cultivos asociados.

Figura 12. Acequia amunadora y cultivos asociados a la misma.
Si nos valemos de la herramienta informática, y realizamos un zoom, podremos apreciar mejor la zona de cultivos, que en este caso parecen estar en desuso desde hace mucho tiempo, dado el estado de degradación que presentan (andenes erosionados, acarcavamiento, etc.).


Figura 13. Zona de antiguo aprovechamiento del agua, con los diferentes dispositivos asociados, las zonas con mayor verdor delatan la presencia de humedad remanente.
Finalmente, siguiendo nuestra acequia amunadora, el agua llega a las cercanías de la localidad de San Andrés de Tupicocha, donde da vida a multitud de áreas de cultivos y suministra e instalaciones de ganadería tradicional (fotografía 14).


Figura 14. Aprovechamiento del agua en áreas agrícolas-ganaderas próximas a San Andrés de Tupicocha.
Realizando un acercamiento a este punto aún podemos distinguir otros dispositivos, que participan en la gestión y reparto de aguas (fotografía 15). Se trata, por ejemplo, de micro embalses (centro superior de la imagen), terrazas (izquierda inferior de la imagen), acequias (centro de la imagen), etc. Cabe destacar la obra de retención en la quebrada, desde la que se captan las aguas vertidas en el cauce.


Figura 15. Cortejo de dispositivos de siembra y cosecha de agua en una zona de aprovechamiento agrícola-ganadero próxima a San Andrés de Tupicocha.
Este tipo de actuación se pude encontrar, también, en el sector septentrional de esta municipalidad. Para realizar las observaciones, mediante Google Earth, lo mejor será situarnos de frente al nacimiento del cauce fluvial, dejando San Andrés de Tupicocha a la derecha (figura 16).

Figura 16. Vista en perspectiva de la Zona 1, con presencia de amunas, en San Andrés de Tupicocha.
Si realizamos un zoom en el cauce vamos a encontrar más indicios de obras de captación (figura 17).


Figura 17. Bocatoma en amuna de San Andrés de Tupicocha.
Desde este observatorio privilegiado podemos ver cómo las amunas "levantan" el agua hasta los puntos deseados. Realizamos un alejamiento de la perspectiva de visión para mejor visualización del conjunto.

Figura 18: Amunas en San Andrés de Tupicocha. Zum sobre la localización de la figura anterior.
Como hemos podido observar, hasta este momento, mediante las acequias amunadoras se conduce el agua captada a las áreas de interés, en el entorno de San Andrés de Tupicocha, siguiendo las laderas por casi curvas de nivel, hasta los lugares de interés, unas veces para infiltrarla en el terreno y otras para su aprovechamiento directo (cultivos, ganadería y uso urbano).

Hasta este punto hemos contemplado las acequias amunadoras, en la variedad que podemos encuadrar como Flood Water Harvesting, lo que quiere decir que se parte de una toma de agua en un cauce natural.

Haciendo un análisis en detalle de la zona por la que nos estamos moviendo, podemos observar otro dispositivo de siembra de aguas; en este caso se trata del uso conjunto de canalizaciones en serie en una ladera. De acuerdo con el origen del agua se las podría clasificar como tipo Rain Water Harvesting, que recogen el agua procedente directamente de las precipitaciones. Para observar esta variante vamos a realizar una serie de capturas de pantalla.

Para mejor situarnos geográficamente, en primer lugar nos posicionamos de nuevo sobre la vertical del área que estamos analizando, y que al inicio denominamos Zona 1.

Vamos a analizar la cabecera del cauce que cruza San Andrés de Tupicocha, marcada con una flecha blanca en la figura 19. Y, para aproximarnos a las conclusiones, pensemos no sólo en la gestión del recurso agua, sino también en los problemas derivados del arrastre de sedimentos, y de las secuelas que provocarían flujos turbulentos y avenidas, que seguramente constituyen un factor de riesgo en esta localidad. Circunstancias estas que posiblemente se tuvieron en cuenta desde el inicio de las actuaciones hidrológicas.

Figura 19. Vista general del área de estudio de Huarochirí.
Si realizamos un acercamiento sobre el área, situándonos en la cabecera del cauce, obtenemos la figura 20.


Figura 20. Acercamiento a la cabecera del cauce en San Andrés de Tupicocha.
Podemos distinguir netamente un cauce natural, en el centro de la imagen, al tiempo que en los flancos se disponen las crestas divisorias hidrográficas.

Figura 21. Acercamiento a cabecera de cauce en San Andrés de Tupicocha.
A partir de este acercamiento comenzamos a intuir, en las laderas, a ambos lados del cauce, estructuras pseudo-horizontales, sin duda alguna de origen antrópico, con cierto paralelismo respecto a las curvas de nivel. Estas estructuras parecen mostrar cierta relación de equidistancia entre ellas.

Desde esta perspectiva, parecen corespoder a zanjas de infiltración. Algo que habría que contrastar en el terreno. Si estamos en lo cierto estas ayudan a infiltrar el agua en la cabecera, y a su vez, a estabilizar posibles acumulaciones de nieve.

Está claro que, según su disposición, ortogonal a la pendiente de la ladera, estas estructuras tienen una función hidrológica o agro-hidrológica, pudiéndose sospechar una función de regulación del agua.


Figura 22. Acercamiento a cabecera en San Andrés de Tupicocha. Indicios de obras hidráulicas en las laderas anexas al cauce.

Figura 23. Acercamiento a cabecera en San Andrés de Tupicocha. Indicios de obras hidráulicas en las laderas anexas al cauce.

Figura 24. Detalle de las estructuras hidrológicas o agro-hidrológicas (?) descritas.

Estaríamos, como hemos mencionado anteriormente, ante dispositivos de siembra de agua tipo Rain Water Harvesting, que recogen el agua de escorrentía de las laderas, procedente de las lluvias, así como precipitaciones ocultas y deshielos.

Cómo hemos visto, las soluciones aplicadas, en los enclaves analizados, son un buen ejemplo de algunas de las técnicas prehispánicas del manejo de aguas, mediante dispositivos de siembra de aguas, de las que tanto tenemos que aprender... muchos son los lugares en los que encontramos estos modelos, desarrollados por los "ingenieros" de un lejano pasado, y muchas son las cuestiones que se plantean al cotejar tantas similitudes con los sistemas empleados en el viejo mundo, por ejemplo con las acequias de recarga de La Alpujarra (España)... pero sobre esto ya trataremos en posteriores reseñas.



2 comentarios:

  1. Prezado: É muito interessante! E pensar que perdemos tantos conhecimentos ancestrais... Seu artigo me fez lembrar das estruturas de coleta de água de chuva nas encostas de Massada, junto ao Mar Morto, sutis e eficientes. um abraço, Aguas Claras do Rio Pinheiros

    ResponderEliminar
  2. Muito obrigado por seu comentário.Porquê não se anima a enviar esses comentários sobre essa coleta de águas de chuva nas encostas de Massada? Se nos enviar isso, junto a um bom número de ilustrações com supremo prazer o publicaremos (correio: rfrubio@gmail.com).

    ResponderEliminar

Para publicar un comentario:
1- Introducir el comentario en el cuadro blanco.
2- Pulsar en el cuadro a la derecha de "Comentar como", se desplegará una lista donde podemos elegir el perfil:
2a- Caso de tener cuenta Gmail, es recomendable acceder desde ella.
2b- En otro caso seleccionar en la lista "anónimo" (siempre podemos incluir nuestro nombre en el texto).
3- Pulsar en "Publicar" (cuadro en azul).
4- Aparecerá un nuevo cuadro de control "No soy un robot", pulsar en él.
5- Responder a la pregunta que se hace, si la respuesta es correcta aparecerá una V verde. Caso contrario refrescar pregunta y repetir paso 5.
6- Pulsar de nuevo en "Publicar" (cuadro en azul).

El comentario se hará visible en cuanto sea revisado.